Bruselas | ||||
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Capital de EuropaLa cosmopolita capital belga es sede de las principales instituciones europeasViajé tres días a Bruselas para descubrir sus encantos. Bruselas es una bella y acogedora ciudad que posee un millón de habitantes en su área metropolitana, de los que casi una tercera parte, el 28%, son extranjeros que trabajan en ella. La ciudad que viera nacer al músico Jacques Brel y a Hergé, creador de Tin Tin, ha recibido a miles de emigrantes desde los años 50 aunque el mayor contingente llegó al convertirse en sede de las principales instituciones europeas. Sus calles y plazas muestran orgullosas las grandes corrientes filosóficas, artísticas y materiales que son el símbolo de la civilización europea, y también la vitalidad de una población joven, con una media inferior a los 25 años, que disfruta de sus excelentes cervecerías, brasseries y restaurantes. La Grand PlaceDamián, funcionario de la Unión Europea, nos sirve de cicerone: “la visita debe comenzar por su gran joya: la Grand Place. De perímetro cuadrangular, su aspecto actual es el mismo de hace tres siglos, de estilo renacentista flamenco, al que los belgas llaman `estilo español´ al coincidir su construcción con la ocupación imperial de Flandes durante lo siglos XVI y XVII. Sin embargo, pocos edificios son los originales ya que en agosto de 1695 los cañones franceses destrozaron la plaza, que más tarde fue fielmente reconstruida. Entre los magníficos edificios que conforman esta bellísima plaza destacan el Hotel de Ville, sede del Ayuntamiento, que conserva del original su imponente aguja, y la Maison du Roi, de estilo medieval y donde se encuentra el Museo de la Villa de Bruselas que recoge la historia de la ciudad. Bellísima también es la fachada de Le Cornet, el edificio que albergó el gremio de los barqueros. No hay que olvidar que durante muchos siglos esta plaza fue el corazón económico y administrativo de la ciudad. Aquí se celebraban los mercados, ferias, fiestas y también justas y ejecuciones, y en sus aledaños se establecieron todas las casas gremiales. Hoy en día, pintores venidos de los cuatro puntos cardinales asientan sus caballetes y buscan la inspiración de los grandes maestros flamencos en esta plaza de miríadas de cristaleras y agujas que se alzan hacia el cielo de la ciudad. A escasos minutos, caminando por animadas calles desde la Grand Place, se encuentra, en el barrio de Saint-Jacques, otro símbolo de Bruselas, el Manneken Pis (esquina de Rue de L´Etuve con Rue du Chéne), una pequeña estatua-fuente de bronce realizada por J. Dusquesnoy en el siglo XVII que representa a un niño desnudo orinando. En ocasiones se le puede encontrar ataviado con uno de los más de 700 trajes que se le han hecho a medida y que se exhiben en el Museo de la Villa. Pintoresco como las tiendas de souvenirs o los restaurantes multiétnicos (libaneses, indios, turcos, árabes, cubanos, españoles…) que inundan las calles de los alrededores. Aquí encontrarás de todo en moda, desde lo más fashion al vintage, libreros, cómic, música… y se halla la sede de la Fundación Jacques Brel (11 Place de la Vieille Halle auix Blés. Tel. 32 (0) 2 511 10 20. www.jacquesbrel.be) dedicada al célebre autor de `Ne me quite pas ´, nacido en Bruselas. Llega la hora de la cena y una buena elección es el elegante restaurante Belga Queen (Rue Fossé aux Louis, 32. Tel. (+32) 22172187. www.belgaqueen.be). Ubicado en un antiguo banco con espléndidos arcos y bóvedas de inspiración renacentista, en él se da cita lo más cool de la sociedad belga al encontrarse a unos metros del Teatro Real de la Monnaie, templo de la ópera. Si tras la cena aún te encuentras con fuerzas existen varias cervecerías, clubes y pubs, como el clásico L´ Archiduc (Rue Antoine Dansaert, 6. www.archiduc.net) con jazz en directo; Che Habana Café (Rue des Harengs,16. www.chehabanacafe.com) con música cubana en vivo y que permanece abierto hasta altas horas de la madrugada o el nuevo bar lounge Smoods (www.smoods. Net) del Hotel Bloom, con una decoración que se desarrolla en siete ambientes diferentes como los pecados capitales. Barrio europeoEl segundo día de estancia en Bruselas visito el moderno Barrio Europeo que alberga los principales edificios administrativos de la Unión Europea: el Parlamento, el Consejo, la Comisión, el Tribunal de Cuentas, el Comité de las Regiones, el Comité Económico y Social. Construcciones de diseño moderno en las que predomina el cristal y se levantan alrededor de plazas como la de Jourdan o la de Schuman, que debe su nombre a uno de los padres de Europa, y que se halla rodeada por el Berlaymont, un bello edificio en forma de cruz que es sede de la Comisión Europea. O la Plaza Luxembourg o plaza Leopold, en honor al primer rey de los belgas. En esta última se encuentra el edificio del Parlamento Europeo llamado Caprice des Dieux, Capricho de los dioses (su bella cúpula semicircular recuerda a una popular marca de quesos) en la que hay un restaurante que es utilizado para ceremonias y recepciones oficiales del Parlamento. Si tienes ocasión, es interesante visitar también la amplia Eurocámara que alberga a los eurodiputados, sobre todo un miércoles o jueves, que son los días de pleno y en los que ciudadanos de los países de la Unión Europea se cruzan por los pasillos de esta Torre de Babel con traductores simultáneos. De lunes a jueves el barrio es un hervidero de euro funcionarios y corresponsales de prensa que animan sus calles y restaurantes, quedando desierto al llegar el fin de semana. Barrio RealCaminando por la Rue du Luxembourg dejamos atrás el Barrio Europeo hasta llegar al Barrio Real. Allí se concentran gran parte de los edificios religiosos, administrativos y artísticos de la ciudad. Junto a ese gran pulmón verde que es el Parc de Bruxelles, también conocido como Warande, descubrimos el grandioso Palacio Real (Place des Palace), terminado en 1865 y que recuerda tiempos pasados de esplendor colonial. De estilo clásico, posee inmensas salas que pueden ser visitadas algunos meses del año. Muy cerca de él se encuentran el Parlamento de la Nación y el Flamenco. Bélgica es un estado federal compuesto por dos pueblos, valones y flamencos, que conviven en un mismo territorio aunque con tradiciones y caracteres muy enfrentados. La mayoría de sus habitantes tiene como lengua el francés (85%) y una minoría el neerlandés (15%). Busco la Rue de la Regence y rápidamente llego al Museo de los Instrumentos de Música (Old England), el Palacio de Bellas Artes y el espléndido Museo de Arte Antiguo y Moderno donde se exhiben lienzos de Rubens, van Dyck o los modernos Delvaux o Magritte, entre otros grandísimos artistas. En la cercana iglesia de Notre Dame de la Chapelle, una de las más antiguas y bellas de la ciudad, de estilo románico, se encuentra enterrado el gran pintor Pieter Brueghel el Viejo. Finaliza la Rue de la Regènce en otro espléndido edificio, el Palacio de Justicia, una majestuosa edificación de 26.000 m2 levantada en el siglo XIX en la que se amalgaman diferentes estilos arquitectónicos. Antes he visitado la bella iglesia de Notre Dame du Sablon (Rue de las Regènce, 38). De estilo gótico, fue construida entre los siglos XV y XVII con unas espectaculares vidrieras que alcanzan los 14 metros de altura y cuya belleza sobrecoge al ser iluminadas por la noche. La elegancia del SablonEl Sablon es uno de los barrios más elegantes de Bruselas con sus tiendas de antigüedades, boutiques, joyeros, galerías de arte, chocolaterías, terrazas y, sobre todo, la Place de Gran Sablon con edificios del siglo XVI y XVIII. Hacia allí se dirigen los fines de semana los amantes de las antigüedades y curiosos para ojear y pasear por su mercado de anticuarios, o disfrutar de una buena cerveza en la brasserie Café Leffe o un chocolate en Wittamer (www.wittamer.com). Es la Bruselas más señorial, no en vano desde el siglo XVII instalaron aquí sus mansiones las grandes familias de la nobleza y hoy sigue guardando ese aire sofisticado. >
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