Sintra | ||||
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Romántica y mágicaA treinta minutos en coche de Lisboa se encuentra esta bella, romántica y mágica ciudad, de magníficos palacios y jardines, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995Siempre me ha parecido que Lisboa es una de las ciudades más bellas y decadentes de Europa, con sus cuestas, tranvías y edificios desconchados que tratan de sobreponerse al tiempo y a la desidia, y sus hermosas plazas como la del Rossio, Plaza Do Carmo o la del Comercio. Siempre que tengo ocasión viajo hasta la capital portuguesa. Mi última visita fue fugaz, puesto que el destino final era el Penha Longa Hotel & Golf Resort de Sintra, un espectacular hotel de cinco estrellas muy próximo a la costa de Estoril y Cascais.
En este elegante resort de estilo palaciego gestionado por la exclusiva cadena Marriott Hotels & Resorts y The Ritz-Carlton Company me alojé un par de días, y aunque no soy golfista, por falta de swing no de ganas, disfruté de otros excelentes atractivos del lugar como su spa, piscina y restaurantes gastronómicos. Y es que el Penha Longa Hotel & Golf Resort es un auténtico paraíso entre la sierra, el mar y el cielo. El segundo día de estancia en el Hotel aproveché para visitar la cercana ciudad de Sintra, lugar realmente bello que merece un largo paseo sin prisas. Sintra se encuentra a menos de media hora de Lisboa sobre una sierra granítica y posee una ubicación y microclima únicos que la hicieron ser muy demandada para veraneo desde la época musulmana por reyes y aristócratas que construyeron en la ciudad hermosos palacios, jardines y bosques. Desde el resort llego en apenas diez minutos. La ciudad está rodeada por la densa vegetación del Parque Natural de Sintra que se encuentra salpicado de bellos palacios. En el centro histórico de esta pequeña ciudad de alrededor de 33.000 habitantes visito la Plaza de la República, donde se halla un bello edificio blanco del que sobresalen dos enormes chimeneas cónicas: es el Palacio Nacional de Sintra o de la Villa. Un palacio urbano del siglo XVI y autor desconocido que presenta trazos de arquitectura medieval, gótica, manuelina, renacentista y romántica. Fue palacio real y hoy es propiedad del Estado portugués, que lo utiliza para fines turísticos y culturales.
El alzado principal está organizado en tres cuerpos, siendo el central más elevado y cuadrado a los extremos. Aún existe en el piso bajo una arquería con arcos quebrados, coronados por cinco ventanas. Las estancias internas se dividen en zonas organizadas en torno a patios. Destacan la Sala dos Archeiros, la Sala Moura (o de los Árabes), la Sala das Pegas, la Sala dos Cisnes y la Sala dos Brasões -que ostenta la representación de las armas de 72 familias nobles portuguesas y de los ocho hijos de D. Manuel I-. En la cocina son visibles las bases octogonales de las monumentales chimeneas. Abandono el Palacio de la Villa, frente al cual se encuentran el Café Pastelaria Padaria a un lado, con las deliciosas Queijadas de Sintra, un pastel ancestral de queso que data de la Edad Media, los tradicionales pasteles de nata, los traveseiros y los pasteles de Pena... y el Café de París a otro lado. Paseo por las estrechas, pintorescas y empinadas calles que conducen al Castillo de los Moros entre tiendas de vino de Oporto, souvenirs, más restaurantes... Paso por O Castinho do Lord Byron- diferentes escritores románticos como Byron pasaron meses de vacaciones en Sintra- camino del Castillo de los Moros. El Castillo es una fortificación militar musulmana del siglo IX. Desde él las vistas de Sintra y su costa son magníficas por lo que ejercía de atalaya de vigía para proteger Lisboa y sus alrededores. Poseía una doble muralla defensiva, silos y una enorme cisterna de agua para hacer frente a los cercos. La zona más alta la ocupa la Alcazaba, zona noble, residencia del Alcaide y último reducto defensivo. Palacio da Pena, la gran joya
Sin embargo, la gran joya de Sintra es el Palacio da Pena. Situado en el monte de la Pena de Sintra, un poco más al sur del Castillo de los Moros, El Parque y el Palacio da Pena son la máxima expresión del romanticismo del siglo XIX en Portugal. Fue levantado en el lugar que ocupaba un antiguo convento de frailes de la orden de San Jerónimo a instancias del rey Fernando de Saxe Coburgo-Gotha, que se casó con la reina María II en 1836. Se accede a él por una curvada carretera que conduce a la entrada. Desde ahí puedes optar por ascender caminando o, lo más recomendable, en un pequeño tren de ruedas. El palacio es espectacular dentro de su eclecticismo, ya que la desbordante imaginación de Fernando II, rey inclinado por las artes y las letras, hizo que los arquitectos mezclaran en el edificio estilos tan dispares como el neogótico, neomanuelino, neoislámico y neorenacentista.
Tras cruzar dos arcos de inspiración árabe el primero y estilo manuelino el segundo, accedo a la fachada principal con azulejos geométricos moriscos. A la derecha se encuentra el pórtico alegórico de la creación del mundo presidido por un tritón (figura medio hombre, medio pez) sobre otro arco que da paso a una gran terraza con arcos con vistas a las costas de Coimbra y Estoril. Subiendo una pequeña escalera se encuentra la Capilla, parte original del antiguo monasterio de los monjes jerónimos, que posee un bellísimo retablo de mármol. Junto a ella se asciende a las estancias y dormitorios que se suceden alrededor de un pequeño claustro manuelino, donde destacan los dormitorios del rey y la reina, el salón Árabe, la terraza de la reina... En el centro el Gran salón noble que se utilizaba para las recepciones, mientras que en lado izquierdo se encuentra la antigua cocina con sus utensilios y un restaurante espectacular que cuenta con una bella vista panorámica de sierra y costa de Sintra. También merece una vista el Parque da Pena que rodea el Palacio, donde el rey consorte pidió levantar jardines de ambientes diversos, insólitos y exóticos. Además de cascadas, hay plantas de origen tan lejano como las criptomerias del Japón, helechos de Nueva Zelandia, cedros del Líbano, araucarias de Brasil y tuyas de América del Norte. En total, son más de dos mil especies a lo largo de unos cuatro kilómetros de recorrido que se realizan en una hora y quince minutos de media. Dejo el Palacio da Pena para dirigirme a la Quinta da Regaleira. Quinta da Regaleira y Convento dos Capuchos
La Quinta da Regaleira es un palacio de estilo neomanuelino edificado entre 1900 y 1910 por el millonario Antonio Augusto de Carvalho Monteiro, por lo que muchos lo conocen como Palacio do Monteiro dos Milhões (Palacio de Monteiro el de los Millones). Está situado en pleno Centro Histórico de Sintra y está clasificado como Patrimonio Mundial por la Unesco. Cuatro hectáreas de terreno con palacio, jardines, lagos, grutas y edificios enigmáticos, lugares que esconden significados relacionados con la alquimia, la masonería, los templarios y la rosacruz. Construcciones que evocan las arquitecturas románica, gótica, renacentista y manuelina. Palacio de Montserrate y tranvía a la playaEl primer Palacio de Monserrate fue construido por el comerciante inglés Gerad de Visme quien poseía la concesión de la importación de la madera de Pernambuco (Brasil) y dos siglos después, en 1856, se transformó en residencia de verano de la familia Cook con un estilo ecléctico. Destacan la Torre Sur que eran los aposentos de Francis Cook, la bellísima cúpula del Atrio Principal de estructura de madera decorada con estuco, así como el hall de entrada (recinto octogonal formado por arcos góticos y columna de mármol rosa) y la Galería con una sucesión de arcos y columnas. Por su parte, el Jardín es una de las más bellas creaciones paisajísticas del romanticismo y reune una colección botánica con especies de todo el mundo a lo largo de sus 33 ha. Otras opciones de ocio en Sintra consisten en visitar el Palacio Nacional de Queluz, inspirado en el de Versalles, dar un paseo en un coche tirado por caballos por Volta do Duche o acercarse hasta la playa en tranvía. El 10 de junio de 1904 comenzó a funcionar el tranvía de Sintra con un trayecto inicial de 8.900 metros que llegaba hasta la playa de Macas. Posteriormente, la línea llegó hasta el pueblo de Azenhas do Mar (12.685 metros en total). Hoy el tranvía es una atracción turística más y circula entre Sintra y la playa de Macas durante el fin de semana en unos 45 minutos, en un recorrido entre la montaña y el mar. El tranvía tiene su parada en Sintra junto al museo de Arte Moderno y llega hasta la parada de la playa de Macas. De cualquier forma, para visitar Sintra es aconsejable ir en un vehículo porque los palacios se encuentran en lugares altos. |