Premiado como el Mejor Tequila dentro de la San Francisco World Spirits Competition
El Tequila Excellia ha sido galardonado como el Mejor Tequila del Mundo de los espirituosos en la San Francisco World Spirits Competition, recibiendo la votación unánime de todos los jueces de este concurso celebrado en marzo de 2011 en San Francisco. Excellia fue el más premiado: se alzó con la Medalla de Oro con Excellia Blanco y la doble Medalla de Oro con Excellia Añejo y Excellia Reposado, siendo éste último coronado como el Mejor Tequila en una competición en la que participaban 1.106 productos de más de 60 países. La doble medalla de oro es otorgada cuando el espirituoso es elegido unánimemente por todos los miembros del jurado – compuesto por periodistas, catadores y expertos-, y supone el título más importante y honorífico de esta competición californiana.
Tequila Excellia, un maridaje premium de uva y agave azul
Este exclusivo tequila procede de un proceso de maduración único que le confiere elegancia, sofisticación y suavidad, llamado Factor X. Es una demostración artística del crecimiento, destilación, envejecimiento y maridaje de las cualidades de la uva y el agave. Tequila Excellia nace gracias al encuentro entre dos hombres, Jean-Sébastien Robiquet, creador de la marca y destilador (ginebra G’Vine y licor June) y Carlos Camarena, reconocido maestro tequilero. Excellia une tres regiones y dos culturas diferentes en su proceso de elaboración: el agave azul procedente de Los Altos (Jalisco, México), es cortado a mano y cocido lentamente en los tradicionales hornos de piedra y ladrillo, luego se extrae el líquido aromático de la planta y se fermenta en barricas Grand Cru Sauternes, utilizadas previamente para elaborar un Vintage, y -a posteriori- en barriles de Cognac. Ambos aportan características muy diferentes. Finalmente el proceso acaba con una doble destilación en alambiques de cobre.
Notas de Cata
Excelia Reposado: Con su color de paja dorada, el Excellia Reposado revela un aroma complejo que mezcla notas de miel, madera tostada, champiñones, lavanda seca, jazmín y violeta. El envejecimiento de nueve meses en toneles de vino Grand Cru Sauternes y barriles de Cognac proporciona una sensación rotunda en boca y de gran alcance con ricas notas de miel, calabaza, caja de puros y agave-caramelizado mezclados con una sutil ranciedad y frutas del huerto. El acabado es largo y satisfactorio con notas especiadas y terrosas |